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LOS GIRAOS

Decálogo para el funcionamiento de un sábado

Decálogo para el funcionamiento de un sábado
  1. Comprar bebidas, para posterior preparación de la poza. Es opcional, aunque muy aconsejable para fomentar la diversión y descarga de adrenalina, comprar en el Picarral. Tu friend arturol te hará pasar un buen ratico (aunque no lo veas), mientras te paseas por esos parajes dejados de la mano de Clavijo (¡otra vez el Soberano nos pone a prueba!). Una vez llegas al local, si te alegras tanto de estar dentro, hazte una pajica y/o dedo en el baño (no olvides mirar a la cámara).
  2. Limpia el local... ¡venga, eh! ¡que sí, joder! Tienes dos métodos de ayudar al local a mostrar una buena imagen. El método Cuéllar consiste en amontonar gran cantidad de mierda y, posteriormente, introducirla debajo de la mesa. Luego está el método Gomtrus que consiste en subirse a poner una playlist (¿pero no es siempre la misma?). Aviso en el método Gomtrus se te pueden joder los pantalones por la puta lejía, y eso que no limpiamos que si no...
  3. Prepara la poza. Según el experto Óscar es imprescindible que el Pascualín remueva la poza con un botella, a ser posible de vidrio. Una vez llena, se catará, y siempre habrá algún hijoputa que diga: “tá mala” o “demasiado dulce”o “le falta un poco de cocacola” o, mi favorita,  “es que le falta el cheers, que le da mucho sabor” (y eso que hace quillones de años que no la haces con el licor ese).
  4. Llevas unos cuantos vasos de poza encima (ya has meado una vez, quizás dos...). Llevas el cerebro algo embotado, aunque crees que tu capacidad de raciocinio está intacta (aunque lo que no piensas es que si tu te preguntas a ti mismo si vas algo tocado, es un síntoma inequívoco de que vas algo tocado) (¿?). Tomas parte en todas las conversaciones, lo mismo te da hablar de la desertización de al selva amazónica que de la política exterior de Libia, te decantas en todas las conversación en una posición... y te la suda todo porque tu llevas razón. También existe un comportamiento paralelo que consiste en no hablar y estar a la tuyo, veáse Borri y Cuellar (¡un momento! ¿cuándo el Cuellar no va a lo suyo?).
  5. Llevas ya tu “punto”. Ya se te empieza a ir un poco el melón... pero ¡joder! que tu controlas mogollón... te empiezas a levantar y a moverte de sitio en sitio buscando un conversación no muy complicada ya tienes ganas de echarte unas risas. En esta fase conviven gente de la fase anterior.
  6. Llevas un buen pedo. Se te va bastante. Empiezan los destrozos, se romperán entre 1 y 3 vasos y casi seguro algún mueble del local. Bailas estúpidamente. La poza está siendo objeto de un trasvase que ríete tu del del Ebro. Gómez o Petrus suben y ponen una playlist de canciones para la llamada hora jefe (que dura unas dos horas y cuarto).
  7. Ya habéis fumado vuestro cigarrico con salir, beber y una vez “organizados” los taxis, partís en busca y captura de un pobre desgraciado que no sabe donde se ha metido. Una vez dentro del taxi, te puede pasar de todo... pero básicamente consiste en taladrar al pavo de tal manera que acabe hasta las pelotas o te hagas coleguilla. La temática de la comida de oreja es tema libre: aunque proponemos: la política actual, los gitanos, los tiempos del taxista, el riyi...
  8. Punto clave: elegir la zona de marcha. Da igual a donde vayas porque al final te acabaras rallando y sin un puto clavo. El cada vez más abuelo Borri quizá se retire pronto, y al Cuellar simplemente no lo encontraras porque irá a visitar a sus múltiples primos. El Gómez y el Petrus estarán matando neuronas en algún trivial o fumando y bebiendo como descosidos (como todos), acompañados del Óscar (muy posiblemente echando pestes); el Rémon quizá esté allí aunque pase inadvertido, el Darío estará echando espuma por la boca, aunque este es un ser de tan extraño comportamiento que necesario un estudio aparte; Esteban, sin no se ha ido a casa con Borri, estará planeando tretas para intentar conseguir que los hijos Gómez hagan maldades.
  9. El cerebro desciende hacia abajo. Un dado de 6 Jefes se irán con las novias a realizar arcanos rituales, los que se quedan conseguirán llegar a la fase final.
  10. Fin de fiesta. Con la puta ley de los cojones a las 4 y media tol mundo a casa. Algún mamón con un pedo como un camión dirá “porque no probamos a ir a la casa del loco?” Lo que se traduce en ir a ver la pedazo de final y entrar al turco de al lado a echar un kebab. Se te harán las seis y media y el Gómez (si no está Cuellar aún, seguramente no) te hará la chasta para que esperes al puto 25; en la parada es muy muy fácil que acabes haciendo un hipercolega (para los no versados en dicho termino les diré que se jodan). Fin.

1 comentario

impedancia -

Falta el cafe de las 6 30-7 y la opcion de que cuellar este en el qebab creo que no habria ni que considerarla